El equipo de Litigación Internacional en Derechos Humanos (LIDDHH) de la Universidad de Concepción se ha adjudicado, por segunda vez, un fondo concursable de Vinculación con el Medio, esta vez en la línea de Extensión Académica y Cultural. El proyecto, titulado “Derechos Humanos en Acción: Conectando Comunidades”, se llevará a cabo durante el primer semestre de 2025 y destaca por su enfoque inclusivo e innovador.
La iniciativa busca generar un impacto directo en la conciencia social y el empoderamiento ciudadano mediante un modelo que combina charlas educativas en colegios con reuniones colaborativas junto a organizaciones de la sociedad civil. Estas actividades permitirán construir, en conjunto con las comunidades, conocimientos y herramientas prácticas en torno a los derechos humanos, promoviendo su difusión y fortalecimiento a través de actividades educativas.
Graciela Manríquez, estudiante de cuarto año de Derecho y encargada del proyecto, comentó: “Estamos muy contentos como equipo de habernos adjudicado fondos de la VRIM para desarrollar este proyecto. Hemos desarrollado un arduo trabajo, y sin duda este es un paso importante para seguir contribuyendo a la promoción y defensa de los derechos humanos. No hay mejor forma de hacerlo que acercando a las comunidades a ellos”.
El equipo interdisciplinario a cargo de la ejecución del proyecto está compuesto por los estudiantes de Derecho Pablo Castillo, Catalina Montero y Agustín Sarabia; la estudiante de Periodismo Renata Paredes; y la profesora de Derecho Bárbara Silva. Además, participan como colaboradoras las integrantes de la red Alumni UdeC, la abogada Carolina Casanueva y la antropóloga Paula Rivera, quienes aportan una visión integral para el desarrollo de esta propuesta.
Este logro reafirma el compromiso de LIDDHH UdeC con el fortalecimiento del vínculo entre la academia y la sociedad, promoviendo acciones concretas para la difusión, promoción y defensa de los derechos humanos. El proyecto “Derechos Humanos en Acción: Conectando Comunidades” es un ejemplo del potencial transformador de la colaboración entre la Universidad y las comunidades, marcando un importante paso hacia una sociedad más consciente y empoderada.